La Dislexia es un trastorno para leer y escribir presente en más del diez por ciento de l apoblación y que afectó, entre otros talentos, al padre de Mickey (Disney) y a Einstein.
¿Cómo reconocerlo y evitar dañar la autoestima?
Parece brillante, muy inteligente y articulado pero le cuesta leer y tiene mala ortografía para su edad. Tiene alto coeficiente intelectual pero sus calificaciones en el olegio no lo demuestran. se siente tonto, tiene baja autoestima y por sus problemas de concentración tiene mala conducta en la escuela. Creen que la causa es algún problema de madurez...Pero no. Las características corresponden a un chico con dislexia, un trastorno de lectoescritura mucho más común de lo que se cree. Afecta a más del diez por ciento de la población, es decir, que por cada aula con 20 alumnos puede haber uno o dos chicos con esta dificultad. La misma puede darse tanto de manera notoria como leve, lo que hace que en muchos casos el diagnóstico tarde en llegar o no lo haga nunca.
Maggy, 40 años, ama de casa, se enteró de que era disléxica cuando le diagnosticaron el mismo trastorno a su hija mayor, Clara de 13 años. "Cuando ella estaba en primer grado yo notaba que algo no andaba bien, me empezaron a llamar del colegio porque la nena tenía problemas de aprendizaje pero no sabíamos que tenía. y yo veía en ella lo que me había pasado a mí en la escuela, que egresé con mucho esfuerzo pero nunca había sabido por qué me había costado tanto. Clara llegó a cuarto grado con la autoestima tan baja que se hacía pis en la cama. Cuando por fin me dijeron que era disléxica, busqué mis carpetas de la escuela y confirmamos que yo también lo era. Con solo conocer el diagnóstico Clarita comenzó a mejorar", dice Maggy.
Santiago 11 años, "Lo que más sufría era que me obligaran a leer en voz alta delante de toda la clase y se burlaran de mí."
El médico pediatra Gustavo Abichacra explica que la dislexia es un trastorno del lenguaje y su principal dificultad rapidamente detectable es la imposibilidad de leer en forma corrida de manera correcta: cambian las letras e inventan palabras enteras o en su defecto las terminaciones de las mismas con elafán de leer fluido como sus compañeros. es tanto el esfuerzo que les lleva leer, que les implica cinco veces más de gasto de energía cerebral que a otro chico. Como consecuencia terminan agotándose más rápido y perdiendo concentración.
- Los disléxicos deben ser evaluados oralmente o por escrito dándoles más tiempo de resolución.
- Es un error frecuente de los padres no consultar durante la escuela primaria, ante los primeros síntomas, creyendo que será algo transitorio.
Continuará...
Fuente: Revista Viva de Clarin, Mayo de 2012 Textos: María Alejandra Bustos. www.grupocognitas.com.ar
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